Son tan impredecibles como un día lluvioso en la época de Semana Santa. A cualquiera le puede suceder. Su vulnerabilidad está a la vuelta de la esquina. En aceras, pisos mojados o escalones le pueden sorprender. Y es que cualquiera puede ser blanco de un traspiés o resbalón, siendo las caídas la segunda causa mundial de muerte por lesiones accidentales o no intencionales, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Numerosos vídeos presentan caídas aparatosas que, en muchos casos, le resultan chistosas al espectador. Caídas de motoras, bicicletas y patinetas son algunas de las más vistas, además de personas que, simplemente, se caen de sus propios pies. Para los autores de estos eventos, sin embargo, el dolor de estas caídas no es nada divertido.
La OMS declaró el año pasado a las caídas como un problema mundial de salud pública. Se estima que anualmente ocurren unas 424,000 caídas mortales, siendo los más afectados las personas mayores de 65 años. A nivel mundial, de hecho, las caídas solo son superadas por accidentes de tránsito como principal causa de muerte.
En Puerto Rico, la situación no es diferente. Datos del Hospital de Trauma de Centro Médico reflejan que, durante los últimos cinco años, las caídas han estado entre las primeras tres causas de hospitalizaciones, unas 300 al año, siendo los varones los más afectados. Curiosamente, en el País son las personas de 36 a 55 años quienes más son blanco de caídas, seguidos por los mayores de 65 años.
“En Estados Unidos la causa principal de traumas son las caídas y en Puerto Rico nos estamos acercando a eso”, dijo el doctor Pablo Rodríguez, director del Hospital de Trauma, quien comentó que es probable que, en algunos años, las caídas superen a los accidentes de tránsito como la primera causa de traumas en la Isla.
Rodríguez explicó que, mientras este año se ha notado una disminución en accidentes vehiculares, la población es más longeva, especialmente mujeres, lo que puede explicar el aumento en las caídas. Mientras, los varones, especialmente de menos de 44 años, son más propensos a traumas por accidentes de auto.
En cuanto a las caídas, Rodríguez coincidió en que son las personas mayores de 55 años las que más están a riesgo por la peligrosidad en las lesiones que reciben, básicamente, traumas con consecuencias para todo el cuerpo.
“Se ve de todo, desde caídas de techos, usualmente de trabajadores (de construcción), hasta caídas de personas en las bañeras o que se resbalaron de sus propios pies”, sostuvo el médico.
Según la OMS, anualmente se producen unas 37.3 millones de caídas que, aunque no resulten mortales, requieren atención médica. La edad es uno de los principales factores de riesgo de las caídas, muchas de las cuales producen lesiones moderadas o graves
Secuelas de una caída:
Una caída puede cambiarle la vida a cualquiera, en muchas ocasiones, resultando en incapacidad o pérdida de productividad, dependiendo de la etapa del individuo.
Para el ortopeda Charles Zierenberg, catedrático de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, uno de los grupos más afectados son los varones de 16 a 29 años que se caen de accidentes, “por ignorancia o atrevimiento”, tras participar de “actividades de mucha energía” como caídas de patinetas, motoras, árboles, trepar montañas o deportes.
“Depende de como uno caiga es la fractura, por ejemplo, en niños usualmente son fracturas de codo, en jóvenes mayormente del cuello femural y en mayores de 65 años de cadera”, dijo el galeno, quien recalcó que hoy día la mayoría de las fracturas se operan, principalmente en mayores edad, para tratar de que no pasen dolor encamados y puedan rehabilitarse.
Recordó que, tras una caída, es importante que las personas de mayor edad recuperen su movilidad ya que se estima que, en aquellos que viven en un centro de cuido y sufren de una caída, la mortalidad es de un 70 a 80%, aunque recalcó que el pronóstico es mucho más alentador para los que viven en su hogar o el de un familiar.
“Que hayan mas caídas (que antes) es culpa de los “baby boomers” que están en edad del retiro y están más a riesgo de caerse y fracturarse, aunque también es una generación muy activa y más independiente, por lo que suelen rehabilitarse bastante rápido”, sostuvo Zierenberg.
Riesgos en los resbalones:
Para los ortopedas Luis Ríos Reboyras y Juan Bertrán Pasarell, las fracturas de tobillo y muñeca han aumentado, tanto en niños como en personas mayores de 65 años.
“En verano, en la primera semana de campamento, mi práctica sube 300% por fracturas», dijo Ríos Reboyras.
El galeno coincidió en que, entre los adolescentes, usualmente son fracturas asociadas a alguna actividad o deporte. Mientras, en jóvenes mayores de 21 años son fracturas por accidentes de motoras, mientras entre los adultos mayores de 60 años son fracturas por caídas.
“Estas fracturas, usualmente de cadera, muñeca o vértebra, están relacionadas a la osteoporosis, mayormente en mujeres”, dijo Ríos Reboyras.
Según explicó, en los primeros diez años de menopausia, la mujer experimenta un 3% de pérdida de hueso por año, lo que provoca que “de nada, se rompan los huesos”.
El galeno comentó que, como algunas terapias de reemplazo hormonal están relacionadas a un mayor riesgo de cáncer de seno, muchas mujeres no toman estos fármacos, lo que las hace más vulnerables a fracturas. Reconoció que algunos fármacos para la osteoporosis están asociados a riesgo de caídas “y muchos se asustan y no los toman”.
Ríos Reboyras coincidió en que las fracturas en personas mayores son más peligrosas pues están asociadas a un mayor riesgo de mortalidad si no se operan, especialmente las de la cadera, en las primeras 36 horas tras la caída.
“La población está viviendo más, por eso es que hay y van a haber más fracturas”, dijo al comentar que “las que más le cuestan a la sociedad son las caídas de personas en edad productiva, que pueden estar sin trabajar de tres semanas a seis meses”.
Ojo con los cuidados:
Según el doctor Bertrán Pasarell, pasado presidente de la Sociedad Puertorriqueña de Ortopedia y Traumatología, una de las situaciones que más está llevando a caídas y fracturas son los zapatos de plataforma.
“Como son tan altos, pierden el balance y se lastiman el ligamento del tobillo llevando a fracturas desde leves (grado 1) hasta más severas (grado 3)”, dijo el galeno, quien también señaló que han aumentado fracturas de tobillo en niños de 10 a 12 años que practican “soccer”.
El galeno coincidió en que después de los 30 años las personas enfrentan problemas con su densidad ósea, especialmente mujeres por cambios hormonales.
Recalcó que aplicar frío al área adolorida y un vendaje son algunos pasos iniciales a seguir en lo que se verifica si la caída resultó en una fractura. Asimismo, dijo que uno de los errores tras una caída es poner la parte lesionada en agua tibia y untarse sardinera o manteca de ubre.
“Nunca se debe aplicar calor al golpe, ni sobarlo”, dijo.
Complicaciones adicionales:
Entre los problemas que acarrean las caídas se destaca que aunque la mayoría de los planes médicos privados cubren todo el tratamiento, no así los implantes.
Según Zierenberg, los implantes suelen ser costosos. Por ejemplo, uno de muñeca puede costar $1,800, mientras un reemplazo de cadera ronda de $3,000 a $4,000.
Por otra parte, comentó que la edad de muchos ortopedas del País también está aumentando y poco a poco van a ir retirándose, lo que podría acarrear en una crisis ante el aumento que se nota en las caídas.
Según Ríos Reboyras, la situación es tal que se anticipa que para el 2020 no van a haber suficientes ortopedas para atender cirugías, especialmente fracturas de caderas.
“Hace falta más especialistas que se queden en Puerto Rico, más sitios de entrenamiento médico”, dijo, mientras tanto, el doctor Rodríguez.
Bertrán Pasarell, por su parte, urgió a las personas a mantenerse activos, al menos caminando unos 30 minutos, para tratar de evitar problemas asociados al sedentarismo que puedan acarrear en una caída.